El Día de la Fraternidad Humana
El Día de la Fraternidad Humana se celebra para promover la tolerancia en todo el mundo. La mayoría de nosotros queremos educar a nuestros hijos e hijas en el respeto y la convivencia.
Pero esto, que parece tan sencillo y obvio, no sucede con tanta frecuencia como debería. Los conflictos siguen existiendo en todo el mundo y todos desean imponer sus opiniones a los demás.
En principio, definimos la Fraternidad cómo la relación que existe entre hermanos o entre aquellos que se tratan como tales. Pero cuando lo extendemos a toda la Humanidad, esto nos lleva mucho más lejos.
La globalización ha cuestionado muchos de nuestros esquemas sociales. Nuestros niñ@s deben estar preparados para vivir en una sociedad plural y diversa y saber que “sus derechos acaban donde empiezan los del otro”
5 formas de vivir el Dia de la Fraternidad entre niños
Amistad
La capacidad de un niño para hacer amigos es innata. Salvo que el niño o niña esté sufriendo algún tipo de problema, los más pequeños están abiertos a la amistad y pueden aceptar la diversidad sin dudarlo. Fomentar la amistad es aceptar al otro como un miembro más de la familia.
Convivencia
Cada vez son más los padres que apuntan a sus hijos a grupos infantiles para que realicen excursiones, guiados por monitores. En el día de la Fraternidad, esta idea es fantástica para que los niños tengan que aceptar al otro en la convivencia diaria. Las normas forman parte del respeto.
Debates
Tanto en casa como en la escuela, el debate es un medio de expresión. En ellos, se ejerce la libertad de cada uno a ser y pensar de forma diferente. La comunicación siempre es el primer paso para empatizar.
Acciones
Pero de nada sirve hablar si no pasamos a la acción. Una buena forma de educar en la fraternidad e iniciar al niño en la generosidad, es ayudarle a conocer la labor de las ONGs. De esta forma, tanto padres como educadores, debemos ser ejemplo de solidaridad en el Día de la Fraternidad
Viajes
Por supuesto, viajar es una forma de conocer gentes y costumbres diferentes. Pero los viajes más auténticos son aquellos en los que nos interesamos por la forma de vivir de esos lugares.
Finalmente, ante todo, lo más importante es siempre la educación. Cuando llevamos a un niño al colegio por primera vez, le estamos dando la oportunidad de convivir y tolerar aquello que le es extraño. Enseñar a compartir su merienda o a respetar las cosas de los demás, hace que nuestros hijo/as entiendan el Dia de la Fraternidad